“El fuerte
es más fuerte cuando está solo”
Llevo meses en silencio contemplando como
un gobierno que se dice de izquierdas nos está llevando al más absoluto
desastre. Tan solo me queda la esperanza que tras el desastre electoral que se
cierne sobre el PSOE e IU una nueva izquierda pueda nacer después de arrasar
los restos de estos partidos hasta sus cimientos.
Y es que como Socialdemócrata que soy, solo
puedo mostrar indignación, cabreo y cólera contra este gobierno de malos
actores y peores gestores.
Del PSOE de Pedro Sánchez poco ya se
puede esperar, al final las bases de este partido decidieron resucitar al líder
caído y ahora podrán disfrutar su merecida caída. Y es que el panorama del PSOE,
cuando sus cargos sean ejecutados por el electorado en las elecciones
municipales, va a ser dantesco.
Quizás los militantes de este partido deberían
hacer análisis de conciencia sobre las razones que los llevaron a restituir
como líder a una persona sin más principios que su amor por si mismo.
En el PSOE conozco gente muy válida y
con grandes valores, pero nada se puede hacer con un cadáver más que darle
cumplida sepultura.
De todas formas hoy quiero centrarme en la
otra parte de la izquierda que en su asalto a los cielos se compró un chalet y
unos buenos puestos donde cobrar soberbios sueldos, esa izquierda que nos iba a
librar de la casta y ha logrado mimetizarse de tal forma con ella que es imposible
ya distinguirlos.
Podemos es la traición
institucionalizada del 15M y ahora es un partido más dentro del conglomerado de
la izquierda radical y neocomunista.
Una cosa hay que señalar, y es que Izquierda
Unida que parecía muerta en los inicios de Podemos, será su sepulturera y la
auguro una prometedora andadura dentro de su marginalidad del 10% del
electorado.
Es en este ambiente de decadencia
podemita y reconstitución comunista donde aparece Yolanda Diez en la idea de
reflotar el barco de una opción electoral a la izquierda del PSOE.
Pero todo lo que es incapaz de mantenerse
en pie sobre sus propias bases y trata de relanzarse sobre la fusión con otros con
bases igualmente débiles, parte de la convicción de que seis cojos, apoyándose
mutuamente, pueden conformar un corredor de fondo.
No debemos olvidar que todo lo realmente
grande en el mundo, no ha sido obra de coaliciones, sino el resultado de la
acción triunfante de unos pocos. Y es que, en política, como ya señalé cuando el
Podemos de los 70 diputados se unió a IU; sumar movimientos resta votantes.
Si Yolanda Diez fuera una verdadera líder,
puede que este engendro multiforme me Suma lograra algún mínimo resultado, pero
el plurirreportaje mediantico constante que nos ofrecen no puede dar carisma a
alguien que no lo tiene.
La izquierda de enfrenta a un
hundimiento total en menos de un año y medio, y lo peor es que no solo perderá
el poder, sino cualquier resto de dignidad moral, primer capital que debe atesorar
una verdadera organización de izquierdas.
Sueño con que en España pueda existir un
verdadero partido socialdemocrata, donde gente de valor y dignidad puedan ofrecer
no solo un partido al que votar sino un movimiento social, una organización de
esperanza que dignifique la política.
No se trata de lograr buenos resultados
electorales, no se trata de asumir el poder, se trata de trabajar por el bien
del país y de sus ciudadanos siendo realmente sus servidores y no sus “dueños”.
Y es que un partido nuevo siempre
terminará fracasando frente a un partido tradicional en el momento que se alíe con
él. Ejemplos recientes nos sobran, Ciudadanos, ahora Podemos y en el futuro
cercano Vox; crear un partido como chiringuito electoral es comida para hoy y
hambre para mañana.
Queda aún un largo tránsito por el desierto
a las personas de izquierdas y socialdemocrátas que creemos en una izquierda de
principios y no de pesebres, pero en todo fracaso hay una nueva oportunidad y los
que vivimos fuera de la política; tenemos la autoridad moral de pedir cuentas a
los inmorales que prostituyeron nuestras banderas y nuestros valores.
Yolanda Diez desde la Vicepresidencia
del Gobierno pretende ser la Paladín de los desheredados, la Juana de Arco de
la Izquierda, pero después de 3 años en el gobierno la verdadera mejoría se ha
producido en su cuenta corriente; este país se enfrenta a un colapso económico que
será agravado por la inutilidad de un gobierno que solo nos da buenas palabras
y nos regala sufrimiento y miseria.
Como decía el general Wellington: “Esperar
y ver”